Reflexiones sobre Un saber alucinatorio de María Negroni
Mientras leía a la autora me quedo en el tintero la definición que ella da sobre lo que entiende por poesía como “... un viaje indefenso a las comarcas del sueño, esa zona en la cual está prohibido retroceder, donde la pregunta por qué carece de sentido.” Desde allí partí hacia la canción carece de sentido del Kuelgue y también, caí en la idea de cómo es que aquello que nos rodea es repensado y expresado de diversas formas. Luego, proseguí con la lectura para toparme con “el ensayo avanza a tientas”, “poco tiene que ver con las costumbres”, “el pensamiento como emoción de inteligencia” y así… podría seguir alucinando y entrando en un blow my mind, pero incluso, asumiría un ¡fua sandra! Sería algo así como un recurso expresivo y literal de este tiempo, en que si bien creo es la deformación de la palabra sorpresa que se expone popularmente en reuniones de amigues y de uso reiterativo en redes. Pero, esta vez lo empleó en mi texto porque he quedado estupefacta y representa lo que me evocó la misma Negroni. Siguiendo una línea más académica que una coloquial y burda, retomo el aporte dado por ella para que nos aproxime debidamente, a la cuestión ensayística dado que con estas “casi” definiciones podemos desarrollar un prisma de nociones sobre lo que somos y percibimos del mundo.
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